Si vas a honrar a Dios con tu vida y fe, le verás a Él hacer más de lo que puedes pedir o imaginar.

Podemos ser herramienta en manos de Dios o una herramienta herrumbrada que ha perdido todo su sentido. Podemos ser una herramienta que Dios sabe utilizar y que cuida con espero. También una trozo de metar que sólo causa daño a quien se atreve a tomarlo en sus manos. ¿Qué queremos ser? La elección de Dios empieza por nuestra docilidad, sencillez y humildad. Si Dios no toma en sus manos, haremos cosas que nunca hubiéramos podido imaginar. Quizás no sea lo que soñábamos, sino algo mucho más grande. Él es quien crea y recrea el universo. Él todo lo puede, siempre que nosotros le permitamos limpiarnos y afilarnos convenientemente.

0 comentarios:

Publicar un comentario