Nada es imposible para Dios. Él puede incluso utilizar sus enemigos para hacernos mejores. El todo lo puede, si le damos el SÍ.

Cuando las cosas no salen como pensamos, solemos decepcionarnos y deprimirnos. Simplemente, perdemos la esperanza que da sentido a nuestra vida. Pero ¿Alguna vez hemos pensado que Dios es capaz de sacar cosas maravillosas de aquello que nos hace daño? No es que veneremos el dolor o gocemos con el martirio. Se trata de ver que podemos aprender de ello y ser un poco mejores cada día

0 comentarios:

Publicar un comentario